Abandonó al Barcelona dejando 60 millones, el millonario negocio de Luís Figo

Luís Figo llegó al Barcelona desde el Sporting de Lisboa en 1995 a cambio de 2,50 millones que el blaugrana pago, el jugador era una de las estrellas y era un líder indiscutido del vestuario hasta que en julio del 2000 abandonó el barco blaugrana para sumarse al Real Madrid, una de las traiciones más grandes del futbol que nunca fue perdonada por la afición culé.

Figo dejó 60 millones al Barcelona en aquel traspaso, pero su marcha fue inaceptable para todos. El jugador cobrará por ese entonces lo que serían 2,5 millones de euros y en el Real Madrid, club donde estuvo hasta el 2005, ganó lo que hoy se representaría como 4 millones de euros anuales. “En el Barcelona lo tenía todo, pero piensas: ‘No es que me vaya a un club de segunda’. Si no hubiera sido el Madrid, quizás no me hubiera ido. Era un reto, una decisión basada en sentirme valorado, en convencerme de que iba a ser una pieza importantísima. Pudo haber sido una cagada, pero no lo fue, gracias a Dios”, dijo hace un tiempo Figo a The Guardian.

Después del Real Madrid, la carrera de Figo continuó en el Inter de Milán, club al que llegó libre desde el merengue en el 2005 y en el que jugó tan solo cuatro años hasta que en el 2009 decidió ponerle un punto final a su carrera como deportista profesional. A partir de ese momento, Figo comenzó una vida empresarial lejos del fútbol, aunque hace años volvió a vincularse con la UEFA.

Según el portal divinity, el jugador es consejero y embajador de la UEFA desde el 2017, pero ese está lejos de ser el principal ingreso del jugador que sigue multiplicando sus millones gracias a las grandes inversiones que realizó ni bien culminó su etapa como futbolista profesional en el 2009.

El negocio millonario de Luís Figo

El jugador es el accionista mayoritario de Damash Minerals, una empresa que se especializa en la extracción de metales. Según el portal divinity el patrimonio de la empresa es de más de 20 millones de euros y es el principal ingreso de Figo, que comenzó a interesarse en ese mundo en el año 2010, cuando acudió a la Feria Internacional de las Minas.